Escrito por Lastre
Editado y publicado por Osito Jacky


A las 28.00 h de el 32 de Mayo, reparé patéticamente en el hecho de que mis ideas se han difuminado, la musa, musaraña claro está, que patéticamente plagiaba cosas sin sentido para mi, y con menos sentido para el resto de los patéticos, envidiosos y denunciables lectores, me ha abandonado.

Mi musa, ¿Donde estará? ¿Habrá encontrado quizá un patético muso con el que hacer una mousse de chocolate? ¿Quizá mi musa ha sido vil y traicionera, como mis amigos, y me ha abandonado por otro pensador más patético y envidioso que yo?

Quiero creer que es un simple costipado de mi musa, la cual estará en algún rincon, convaleciente, aquejada por los fuertes dolores de la envidia, achacada de celos, y quizas sea una simple sequedad de sesera la que la atormenta. En este caso tranquilidad, los costipados son como una McRatilla con un pepinillo en el centro, comienzas comiendote la cabeza, de la McRatilla, pensando en el motivo por el cual de repente tienes tos, llegando al pepinillo es como las flemas esputadas recubiertas de viscosa mucosidad verde, un verde con casi esa propiedad que nadie sabe muy bien el por qué pero que dota a los objetos de una fluorescencia nocturna, bellisimo. Por último solo te queda la cola, los últimos achaques de tos, finalizan las goteras nasales, la McRatilla, se ha terminado.

Musa que a mi vera has estado horas, a veces irrisibles, otras irónicas, todas ellas patéticamente plagiadas y envidiadas, tal vez sea un simple fallo informático en el mundo de la mousse, algo tipo "el efecto 2000" pero a lo bestia que mientras en nuestra vida solo notamos el cambio al euro, en el mundo de las musas, mousse world, ha reventado todo el sistema informático llevando al caos, a la desesperación y al suicidio colectivo de su población. Espero que mi musa no sea una de las bajas por suicidio, aunque estoy tranquilo puesto que a ella no le va eso, ella prefiere desfallecer léntamente, aprovechando sus males para generar nuevas y perversas ideas de sisamiento de pistachos, ideas que susurra en mis oidos y de las cuales hago caso omiso.

¿Qué puedo yo hacer sin ella? Mi alegría, mi idea, mi pensamiento absurdo y denunciablemente patético, Ahora es cuando verdaderamente entiendo las palabras de su deidad Osito Jacky, "Ten FE, puesto que el fin está cerca". Sin duda la huida de mi escapista musa es pronóstico de cierre, de término, de final de este patético, envidioso y denunciable mundo.

Así que hermanos, unamonos, desprendamonos de nuestros arápos, formemos un trenecito y lleguemos ante la nave nodriza. Es patética, envidiosa y denunciablemente probable que en ella encontremos a la musa.

Un patético, envidioso y lascivo abrazo de Lastre, no será el último, tranquilos.

¿Dónde esta mi musa?