Escrito por Rastro
Editado y publicado por Osito Jacky


A veces me pasa que algo altera mis planes. Sientes que el mundo no está bien hecho y que alguien te esta trastocando tus partes pudendas.

Entonces te pones mohíno.

Y te enfurruñas.

En esos momentos es cuando noto que algo urga dentro de mi… y notas que te están violando.

La gente muchas veces te defrauda por donde la espalda pierde su casto nombre. Yo en esos momentos siento rabiña. Rabiña cochina. De la que chincha.

Pero entonces sé que solo hay un camino. Relajo mi esfínter, hago callar a mi Chiniwini y me doy cuenta de que eso que tengo dentro no es Kolokón que está otra vez dale que te pego.

NO!!!

Eso que tengo dentro es la felicidad porque la felicidad está en mi interior. Y me siento como Dios.

Asi que decides mirar al tigre a los ojos, y sonreír mientras dices ¿no sabes hacerlo mejor?

Entonces es cuando agarras tus pelotas y las presionas con fuerza al estilo ACID-HOUSE hasta que te duelan y los gritos hagan que todos los vecinos se enteren de quien es el BOX

Pero al fin Kolokon termina de mostrarte afecto y coges tu cosas y decides marcharte….porque lo has entregado todo y tu no mereces aguantar eso mas.

Luego sales a la calle, el mundo es de otro color más allá del cajero automático. Los pajaritos cantan, las nubes se levantan, te sientes indestructible y notas un afecto enorme hacia Kolokon.