Escrito por Lastre
Editado y publicado por Osito Jacky


Sacando mi patética y roñosa oreja por el agujero del desagüe de la McHamburguesería, escuché como unos patéticos y envidiosos patatas pochas hablaban de sus vehiculos, comentaban la potencia y prestaciones de los mismos, y se jactaban de haber conseguido los pistachos necesarios engatusando a pobres ingenuos.

Pues bien, como de costumbre la envidia me pudo, no podía tolerar que esos patatas pochas se movieran por ahí en coches de lujo y que su deidad Osito Jacky se arrastrara por la ciudad caminando sin calcetines. Saqué a Perícia del bolsillo, me puse una bolsa de McRatillas para llevar en la cabeza y salté en la McHamburguesería al tiempo que gritaba que todos erán patéticos y envidiosos robaideas amenazandoles con denunciarles. Curiosamente todos se tiraron al suelo y sacaron sus carteras, fué una sorpresa para mí ver como me las cedían sin rechistar, creo que están empezando a compartir nuestras creencias.

Con los pistachos que conseguí recaudar de la beneficencia de los patéticos y envidiosos patatas pochas de la McHamburguesería, me dirigí hacía un concesionario de coches. Me situé en la puerta, saqué los pistachos del bolsillo y los arrojé en el interior. Mientras los vendedores y demás clientes patéticos y envidiosos se tiraban por los suelos a recojer los pistachos, yo acompañado por el grueso del atajo de ladro... de la banda de... mmm de los compañeros envidiosos de VP, arramblé con estos dos fantásticos y novedosos coches, los cuales inmediatamente pusimos a disposición de nuestro amado e idolatrado Lider.

A ver si vosotros hipócritas lectores sabeis quien es quien en estas fotos, una pista, Ripperto no está, puesto que a alguien tenía que dejar cazando ratas en la McHamburguesería